Estuvimos un grupo de Vitoria compuesto por 11 personas y todos todos agradecimos la elección de Lesakenea 1. El paisaje maravilloso,contemplar los ciervos tan cerca es algo muy bonito y de la casa pues decir que es una pasada tiene de todo para dejar al más exigente contento. Las personas que te acogen cuando llegas son muy amables,por lo que la estancia en Lesakenea ha sido de disfrutar y de quedar para el recuerdo y de recomendar el ir.

A 35Km de Donosti. Un lujo de tranquilidad no muy lejos del mar y atardeceres como estos.

La suerte de estrenar el Libro de Visitas de una de las casas de Lesakenea es un lujo. Su manita está ahí :)

Los cuatro elementos presentes y mucho más. Momento chimenea estupendo.

El momento de dar pan a los ciervos, momentos preciosos. Colgaría montones de fotos preciosas de ello, sirvan estas de botón de muestra.

El momento mágico de dar pan a los ciervos ha sido de las experiencias más bonitas para la peque y para nosotros :)

Como en casa... la peque y nosotros nos sentimos como en casa desde el primer momento al último. Gracias :)

A la bienvenida de Joxe Mari su hermano y su madre, Pilar, se añadió queso, membrillo pan y sidra que nos supo a gloria. La peque hizo buenas migas nada más llegar con su nuevo amigo Tiger, al que dice, le encanta el queso, como a ella :)

Desde el queso, membrillo y sidra de bienvenida, hasta la cálida despedida con Joxe Mari, su madre y su hermano. No se puede poner ni una

El tiempo no nos ha acompañado y a pesar de todo, seguro que repetimos. Todo de maravilla: la casa, el entorno, sus propietarios. Todo muy cuidado y puesto con mucho detalle.

CASA ESTUPENDA,NO SE PUDE DECIR NADA MAS,PORQUE EL RESTO ESTA ESCRITO EN LIBRO DE VISITAS.MUCHAS GRACIAS POR TODO.LA GENTE QUE LA CUIDA EL NO VA MAS

Asteburu zoragarri honetan Pericok posatu du argazki batzuetan.

Lesakenea es un paraje inolvidable tanto por la simpatía de sus propietarios como por la naturaleza y tranquilidad que le acompaña. Si algún día me pierdo por el mundo, buscadme por Lesakenea, quizá me encuentre alojado allí, leyendo un libro, paseando por sus bosques o bebiendo una sidra.

Menuda sensación estar rodeado de semejantes animales... y porder darles de comer de la mano... increíble.

Tras un maravilloso desayuno en el porche de la casa... hay que dar un paseo para bajarlo!

Estuvimos el puente del 1 de noviembre, el lugar maravilloso, la casa estupenda, no falta de nada. Josemari y su hermano encantadores. Volveremos, se nos hizo cortos los días. La recomiendo. Un saludo. Clelia